Hace unos dias The Bustle Issue viajó hasta la ciudad de A Coruña para charlar con una de las modelos más prometedoras de nuestra comunidad y que seguro dará que hablar en los próximos años: Marta Toba.
Toba (A Coruña, 2001) nunca se había planteado adentrarse en el mundo del modelaje hasta que una fotógrafa de su ciudad le propuso un trabajo. Hasta aquel entonces Marta se había centrado únicamente en su carrera musical, la cual ha puesto en pausa durante estos años para adentrarse en el mundo del modelaje y de la moda. “Cuando me contactó la fotógrafa sentí la responsabilidad de que alguien con mucha trayectoria confiara en mí”, confiesa. Tras lidiar con los nervios iniciales y superar con éxito su primer trabajo como modelo, eventualmente comienza a recibir propuestas por parte de otros profesionales y marcas del sector hasta llegar al momento actual. “No sé que estoy haciendo, pero no lo estoy haciendo mal”, describe así la trayectoria marcada por casualidades y suerte que, cuatro años más tarde, le han llevado a embarcarse en grandes proyectos que la consildan como una de las grandes promesas del modelaje gallego.
Poco a poco su trayectoria fue escalando a marcas cada vez más grandes como Krack, Vazva, Pull & Bear…hasta recibir una oferta por parte del gigante del textil Zara. Fue durante esos 6 meses de trabajo para la firma coruñesa cuando decidió llevar su carrera como modelo a otro nivel tras recibir las confesiones de sus compañeras de profesión. Confiando en el potencial de la modelo, éstas consideraban que a Marta la ciudad de A Coruña se le estaba quedando pequeña. Fue ahí cuando contactó por primera vez con la que es actualmente su agencia.
Durante este primer año con su agencia Marta ha roto una barrera nueva en su trayectoria, desfilando por primera vez el pasado mes de mayo. Sin embargo, nunca pensó que le gustaría formar parte de las pasarelas. A pesar de que se encuentra más cómoda en los shootings, ha disfrutado más de lo que se esperaba esta experiencia que de buenas a primeras puede parecer de lo más glamurosa. “Los desfiles son tan estresantes que no tienes tiempo para pensar en lo nerviosa que estás, ni en que vas a desfilar, solo te da tiempo a hacerlo durante los últimos diez segundos antes de salir”, explica.
En cuanto al mundo de la moda se refiere, lo que más valora es el lado humano. “Mi parte preferida es conocer gente. Hay personas muy apasionadas y me encanta aprender. Aprendí a hacerme mis estilismos y a maquillarme escuchando consejos y trucos de maquilladores”.
El mundo de la moda (y en concreto el del modelaje) es percibido socialmente de manera errónea como una vida de ensueño. Marta nos explica que ser modelo implica invertir todos tus recursos en tí y en tu imagen, y en viajar para conseguir nuevas oportunidades. “En este mundo no caen las cosas del cielo, hay un falso glamour en el que la gente cree”, sentencia. Parte de esta falsa creencia radica de las redes sociales y del uso que les damos como escaparate personal. “En redes no enseñamos todas las facetas de nuestra vida, mostramos lo que queremos y suelen ser las cosas buenas. No voy a publicar una foto en la que salgo a las 4 de la mañana cogiendo un tren para hacer un trabajo en la otra punta del país”.
Si bien es cierto que internet y las redes sociales han cambiado todo con su paso, el mundo del modelaje no se ha quedado exento hasta el punto de cambiar el propio concepto de la profesión. “Si eres modelo y no tienes redes sociales es como si no estuvieras trabajando”. comenta mientras explica que de no haber hecho uso de las redes sociales no estaría en el punto de su carrera en el que está actualmente. “Es nuestro portal, nuestro Infojobs. Cada vez soy más perfeccionista y selectiva con lo que publico. Individualmente somos muy exigentes con nosotros mismos, es inevitable”. Además, estar presente en redes siendo modelo implica un cierto seguimiento de tendencias y consumo de las mismas. “Me gusta estar al día en la moda pero es muy estresante. A veces llega un punto en el que ya no lo disfrutas. No basta con ir a la moda, tienes que ir un paso por delante. Es divertido pero tiene su parte negativa”.
Charlando acerca de la importancia de estar activo y buscar nuevas oportunidades nos señala lo vital que considera invertir su tiempo y sus recursos en sí misma. “Tienes que poner límites, aprender a ser selectiva y no dejar que te mangoneen”, señaliza cuando hablamos de ofertas laborales. Nos comenta que el hecho de estar en una agencia es algo que agiliza el proceso de conseguir un trabajo y que, a pesar de que le resta libertad a la hora de tomar decisiones, no es tan limitador como esperaba. “Nunca se ha dado el punto de que quiera hacer algo y que mi agencia no me deje, creo que tenemos gustos similares”, explica.
En cuanto al panorama artístico y cultural de los jóvenes gallegos coincidimos en muchos puntos. Para Marta, en Galicia hay muchos jóvenes con mucho talento, sobre todo en el mundo de la moda, y por desgracia su trabajo y visión están infravalorados. Resalta el hecho de que en A Coruña “siempre hay algo” y cada vez más se está dando bola a marcas locales y a las pop-up que se llevan a cabo en su ciudad. Dentro del gremio de las modelos de nuestra comunidad autónoma, señala el apoyo y las grandes amistades que este oficio le ha brindado. A menudo conocidos que no forman parte del mundillo ponen sobre la mesa la cuestión sobre la rivalidad entre las modelos. “Puedo entender que en el desfile de una gran firma la gente sea más competitiva, pero fuera del mundo de las pasarelas y del mundo serio no debería haber esa competitividad y no la hay”, explica. Concluye aclarando que ser modelo a veces es cuestión de suerte ya que el hecho de que tu perfil sea el adecuado para un trabajo es algo aleatorio que escapa de sus manos.
Finalizamos nuestro encuentro poniendo sobre la mesa un tema de suma relevancia a la hora de vincular el modelaje con la imagen de la mujer: la inclusión. Si bien es cierto que actualmente el panorama ha cambiado, muchas veces no es sencillo diferenciar cuando una marca apoya la inclusividad de cuerpos y etnias como parte de los valores de la empresa o simplemente se está haciendo un lavado de cara con el que hacer un llamado a las nuevas generaciones. Para la modelo este cambio de mentalidad es visible, pero explica que una vez que estás dentro de ese mundo es fácil darse cuenta de que lo que vende es una cosa u otra y que no hay punto intermedio. Nos explica que, en su caso, su agencia nunca le ha incitado a tener unos hábitos alimenticios concretos ni una rutina de ejercicio específica. “Agradezco que mi agencia no esté encima mía en estas cuestiones, pero sé que si subiese de peso me dirían algo. Por un lado lo podría entender porque tienes que cumplir las medidas, por otro implica que no hay inclusividad”, comenta. “He visto a modelos que han adelgazado hasta tal punto en el que puedes ver que ese no es su cuerpo solo para entrar en una agencia porque sino automáticamente eres curvy. Es una locura, es jugar con la mente de las personas”.
En cuanto a la imagen que tenemos nosotras mismas como mujeres y las presiones sociales que ejercen sobre nosotras este tipo de acontecimientos, Marta destaca la madurez mental que hay que tener para poder formar parte de esta industria. Bajo su punto de vista, jamás dejaría que adolescentes formen parte de este mundo. “He escuchado comentarios hacia otras modelos que si los hubiera escuchado cuando tenía 16 años me crearían muchos complejos”, confiesa. Afortunadamente, tras cuatro años dentro de la industria considera haber adquirido una fortaleza mental que le permiten actuar de manera educada y defenderse en este tipo de situaciones. Resalta la importancia de estar bien rodeada y saber a quién pedir consejos, porque de lo contrario puedes acabar mal. “Para ser modelo necesitas ser capaz de escuchar cosas que no te van a gustar”, recalca. “La gente que trabaja dentro de esta industria está acostumbrada a los 90´s, no a la actualidad. Época mágica de la moda en la que estábamos acostumbrados a un tipo de modelos pero ¿a qué coste?”.
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